Empezamos!
Sobre el ladrillo no tenemos nada en contra, simplemente lo recomendamos para las obras interiores al ser muy manejable y de fácil colocación, y en este caso si es más económico respecto a la piedra ya que en el interior el desgaste de este material es menor.

¿Por qué la fachada en piedra?
Hay varios motivos, por aislamiento, la piedra ofrece un extraordinario aislamiento en los hogares además de un cálido confort. Es más sencillo mantener las temperaturas de forma estable y natural.
Por durabilidad y porque se puede utilizar las veces que se quiera. La piedra se reutiliza, inevitable compararlo con el ladrillo. Un ladrillo tiene un tiempo de duración determinado, el desgaste de piedra es mínimo. En este momento estamos rehabilitando una vivienda que fue construida hace dos siglos.

Por matemáticas, si lo vemos desde un punto de vista puramente matemático una piedra suele ocupar más de un ladrillo con lo que si hacemos cuentas comprobaremos que la diferencia económica se reduce respecto al ladrillo. Si esto lo llevamos a que el ladrillo a medio y largo plazo se deteriora tanto en la fachada como en el interior de la vivienda con lo que supone en obras de reforma y rehabilitación el resultado nos da que a medio y largo plazo compensaría construir en piedra.
